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La feminización del trabajo está progresando, pero la ropa de protección sigue estando diseñada principalmente para hombres. Están apareciendo variaciones para mujeres o versiones unisex: más allá de la comodidad, un equipo mal ajustado puede, en algunos casos, poner en riesgo a las trabajadoras. Centrémonos en soluciones adecuadas.
La feminización del trabajo está progresando, pero la ropa de protección sigue estando diseñada principalmente para hombres. Están apareciendo variaciones para mujeres o versiones unisex: más allá de la comodidad, un equipo mal ajustado puede, en algunos casos, poner en riesgo a las trabajadoras. Centrémonos en soluciones adecuadas.
Update 17.04.25
Según un estudio publicado en 2024 por la Organización Internacional del Trabajo, la Comisión Europea y Eurofund, se ha producido un proceso global y continuo de feminización del empleo desde la segunda mitad del siglo XX, que no ha hecho más que acelerarse desde principios del siglo XXI.
Si bien las mujeres siguen siendo mayoría en los sectores de la salud y los servicios personales, la educación, los servicios y la administración, están menos presentes en los sectores de la energía, la logística o la construcción (estudio del 2024 World Economic Forum).
Aunque siguen siendo minoría en sectores tradicionalmente considerados masculinos, su número está aumentando en la construcción o el sector industrial, por ejemplo.
Varias organizaciones están promoviendo esta diversidad de género:
A pesar de esta evolución en los perfiles laborales, los equipos de protección individual (EPI), que se utilizan especialmente en estos sectores, suelen estar diseñados para la morfología masculina.
Para las mujeres que tienen que llevar este EPI, esto significa sacrificar parte de su comodidad en el trabajo, pero también puede representar un peligro en ciertos casos:
En general, para todos los trabajadores, la mala adaptación de la ropa de protección puede ser una fuente de distracción, incomodidad y fatiga, lo que aumenta el riesgo de accidentes laborales.
Sin embargo, en ciertos sectores bajo presión, como la industria de la construcción, proporcionar EPI específicamente adaptados a las mujeres podría permitir ampliar la contratación y atraer nuevos talentos, al tiempo que se envía una fuerte señal de compromiso con la RSE.
Consciente de la situación y de la creciente demanda de una gama de ropa de trabajo y EPI para mujeres, Delta Plus también se compromete a ofrecer EPI unisex:
Delta Plus también ofrece algunos modelos de EPI dedicados a las mujeres: por ejemplo, una chaqueta softshell con un corte entallado o pantalones de trabajo con perneras más cortas y caderas más anchas adaptadas a la figura femenina. Su diseño tiene en cuenta las diferencias fisiológicas, para una mayor libertad de movimiento.
Delta Plus se centra especialmente en el desarrollo de calzado de seguridad para mujeres. El pie femenino no solo es más corto de media, sino también más fino y más arqueado que el pie masculino. Un calzado inadecuado puede provocar caídas, calambres en los pies y trastornos musculoesqueléticos.
Por lo tanto, el calzado de protección adecuado es una palanca para mejorar la seguridad en el trabajo, en beneficio de todos.
¿Desea proteger a sus empleados de manera eficaz? Los asesores de Delta Plus le ayudarán a evaluar sus necesidades, in situ, para ofrecerle una selección de soluciones adaptadas al riesgo de sus actividades y sus equipos.
Desde la auditoría hasta la formación técnica y nuestras soluciones de sistemas, ¡descubra el apoyo de Delta Plus!
