
Los tejados son fuente de muchos riesgos, ya sean planos o inclinados. Uno de los más conocidos y fáciles de identificar es el riesgo de caída desde el borde del tejado. También hay que prestar especial atención a los tejados "frágiles", es decir, aquellos cuyos materiales no son suficientemente resistentes y sobre los que no se puede caminar.
